representaría un ascenso de categoría si no continuara
siendo tan ridículo como antes para la gente. Sin embargo,
ahora ya no me enfado, todo el mundo me parece
simpático y diría que más aún cuando se ríen de mí. Yo
mismo me reiría con los demás, no por querer reírme de
mí, sino por amor a ellos. Lo haría si al contemplarlos
no me causaran tanta pena. Me entristecen, porque no
conocen la verdad y yo sí la conozco. ¡Qué duro, ay, ser
el único en conocer la verdad! Pero cosa es ésta que no
comprenderán. No, no la comprenderán...
sueño de un hombre ridículo.F.M. Dostoyevski
Os invito a su lectura y disfrute contemplativo
No hay comentarios:
Publicar un comentario