he cambiado el frío de la noche por el calor de la casa, el sillín estrecho de una bici helada por un sillon grande y cómodo, y la primera canción que me pongo es esta... Hoy la mañana estaba desnuda y la gélida lluvia era su compañera. Los rayos del sol aparecieron a eso de las 12 del medio día, una llamada interrumpió mi sueño, salí de mi alcoba en la necesidad de saciar el hambre, de vuelta a estas horas, soy un hombre con 20 euros menos en el bolsillo y un sentimiento humilde e inocente que me manifiesta torpeza. Torpe el hombre al que educan cada día y se levanta en busca de las mismas piedras con las que tropezas, pues ¡dejadlas! ¡dejadlas, donde están! que son mias y no las puedo compartir.
jo jo jo ole ole y ole
ResponderEliminarhe cambiado el frío de la noche por el calor de la casa, el sillín estrecho de una bici helada por un sillon grande y cómodo, y la primera canción que me pongo es esta... Hoy la mañana estaba desnuda y la gélida lluvia era su compañera. Los rayos del sol aparecieron a eso de las 12 del medio día, una llamada interrumpió mi sueño, salí de mi alcoba en la necesidad de saciar el hambre, de vuelta a estas horas, soy un hombre con 20 euros menos en el bolsillo y un sentimiento humilde e inocente que me manifiesta torpeza. Torpe el hombre al que educan cada día y se levanta en busca de las mismas piedras con las que tropezas, pues ¡dejadlas! ¡dejadlas, donde están! que son mias y no las puedo compartir.
ResponderEliminarque bien escrito
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