Es
difícil pensar que alguien los pueda tomar en serio, sin embargo,
esta dificultad se reduce debido a los tiempos que corren. Tiempos
difíciles, sin duda, de los que estos señores se aprovechan para
sacar tajada. Siendo como son, si se los escucha, el mas alto
parangón de la humildad, la honestidad, la verdad, la sensatez y
todas las buenas intenciones. Un reducto de moralidad de esa que
cuesta creer, de esa que cuesta digerir a los que no nos movemos
por intereses. A la antigua usanza como si de un tribunal se tratara
lanzan condenas irreprochables con sonrisas de imbéciles dejando ver
a las claras lo mal que nos dirigen los señores políticos (sobre
todo y no es de extrañar la escoria socialista del PSOE) que como
buen reflejo de la sociedad (esta es la clave a la que sus pobres
argumentos no pueden llegar, no se lo permiten sus ideas de partido)
son un desastre. Claro esta, los legitima su virtud, nunca se les vio
coger una manzana (podrida) cuando mama no estaba vigilando. Nada que
ver con esa otra casta, menos orgullosa que se zampa el cesto sino se
les controla. Seguro que su virtud sabrá perdonarlos.
Estos
señores tan honorables utilizan el miedo para exagerar el peligro
(esto lo hacen constantemente y de forma muy ruin) convirtiendo así,
a un grupo anti-sistema en la plana mayor de Al
Qaeda. No digo que los actos violentes de estos queden sin condena ni
mucho menos pero tampoco exageremos convirtiéndolos en lo que no
son. O por citar otro ejemplo, en la huelga general donde su
excelente criterio periodístico intuyo que la gran noticia, el tema
principal (claro esta con la única intención de desacreditar la
huelga) era la violencia, la atroz violencia que se vivió en toda
España. Si estoy seguro que saben de lo que hablo, para mi también
es nefasta la violencia, cada día, todos los días que se cometen
actos violentos son lamentables y habría que denunciarlos con gran
énfasis, con mucho entusiasmo como la peor noticia.
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