Etiquetas

domingo, 10 de febrero de 2013

Nietzsche, La verdad

Suponiendo que la verdad sea una mujer -¿cómo?, ¿no está justificada la sopecha de que todos los filósofos, en la medida en que han sido dogmáticos, han entendido poco de mujeres?, ¿de que la estremecedora seriedad, la torpe insistencia con la que hasta ahora han solido acercarse a la verdad eran medios inhábiles e ineptos para conquistar los favores precisamente de una hembra? Lo cierto es que la verdad no se ha dejado conquistar: - y hoy toda especie de dogmática está ahí en pie, con una actitud de aflición y desánimo. ¡si es que en absoluto permanece en pie! Pues burlones hay que afirman que a caído, que toda dogmática yace por el suelo, incluso que toda dogmática se encuentra en las últimas.

Nietzsche, Más alla del bien y del mal

5 comentarios:

  1. ¿que utilidad hay en estas palabras?

    ResponderEliminar
  2. que desconcertante, por Dios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. con desconcierto o sin el, la pregunta sigue sin respuesta. Cuando las ironías y la indisciplinada disciplina de la retórica se dobleguen a la sencillez de un pensamiento claro, construido sobre un lenguaje austero y directo, podremos abordar asuntos importantes con la seriedad que se merecen, mientras tanto, el que sigue zambullido en la magnificencia de unas ideas difíciles que con ellas se arrope, pues en la fría nevada del fin la misma robustez vendrá a consolorle.

      ¿Qué consigue un tipo como nietzche cuando llena un vacío con laberintos de ideas y palabras que no le conducieron más que a una locura esperada? ¿a caso se debe tomar como ejemplo un hombre que se destruye a si mismo y se proclama "el más grande pensador de la historia"?

      Eliminar